Julio 2020

Laura Romero es nuestra terapeuta. Amorosamente, nos ha acompañado desde que iniciamos en el 2009. A continuación, ella nos comparte su visión de nuestra labor.

«Mi recorrido en estos 11 años de acompañar a Doctores Apapachos, ha incrementando mi nivel de conciencia de qué es lo que este proyecto puede hacer, provocar e impactar en un niño enfermo, con cáncer, quemado o con alguna enfermedad terminal.

Existen estudios que demuestran, que cuando hay un evento o experiencia agradable, el cerebro produce tres sustancias: serotonina, la dopamina y la endorfina. Los que saben de esto dicen que cuando estamos en situaciones de peligro y de dolor, estas sustancias no tienen manera de producirse y esto no ayuda a la recuperación o bienestar.

Esto no quiere decir que dichas sustancias eviten que el niño muera, sino que el que se produzcan tres minutos de endorfinas va a ayudar a que el tránsito que ocurre en el proceso de la enfermedad sea más dulce y benevolente. No es una cura milagrosa. El niño no se va a curar porque pasen los Doctores Apapachos a verlo.
Lo que sí va a suceder es que el proceso sea más esperanzador; en el sentido de que son niños que van día a día, momento a momento. Entonces sí, en su visita, el Doctor Apapacho hace algo para que esos tres minutos de endorfina se produzcan en el cerebro de ese niño hará que ese día ese niño tenga un mejor día.»

– Laura